Los aceites esenciales son mezclas de varias sustancias químicas
producidas por las plantas, que dan su aroma característico a las flores,
hierbas y árboles entre otros.
Además son muy bien conocidos por las
propiedades calmantes y curativas que tienen. Es por ese motivo por el que muchas mujeres nos preguntan si
pueden emplear los aceites esenciales para aliviar las molestias que surgen
durante el embarazo.
© CHASSENET / BSIP/BSIP/Corbis |
Pues bien, aunque los aceites esenciales están indicados
para tratar numerosas afecciones, durante el embarazo debido a la sensibilidad
que presenta el feto debemos extremar las precauciones y sobre todo, conocer
muy bien que aceites están permitidos y cuáles no.
En primer lugar, es importante dejar claro que los aceites
esenciales ejercen una actividad sobre nuestro organismo, por lo que debemos
emplearlos siguiendo unas normas:
- - En primer lugar no todos valen. Los aceites sintéticos que puedes encontrar en tiendas de regalos o incluso en supermercados no tienen propiedades terapéuticas, pero si pueden ser dañinos para tu organismo. Usa siempre aquellos que sean totalmente naturales.
- - Durante el embarazo, nunca debes de aplicarlos sobre la zona abdominal para evitar poner en riesgo al bebé.
- - Los aceites son específicos y tienen propiedades y efectos específicos. Por eso, nunca debes reemplazarlos sin consultar antes a un especialista.
- - Los aceites tienen una posología determinada que debe seguirse igual que un medicamento. Alargar el tratamiento puede traer más perjuicios que beneficios.
- - Antes de comenzar a usar los aceites, consulta a tu farmacéutico. Mientras que algunos pueden usarse durante todo el embarazo, otros sólo están permitidos durante algunos periodos de la gestación. Antes de poner en riesgo a tu bebé, pregúntanos.
Una vez aclarados estos puntos tan importantes, lo que si
podemos deciros es que correctamente administrados, los aceites esenciales
pueden proporcionar mucho alivio a la mamás tanto antes del embarazo, como
durante y después.
Henry Arden |
En cada etapa del embarazo, la mujer tiene necesidades distintas.
- Antes de la concepción, es ideal favorecer la estimulación de la zona genito-uterina con aceites de rosa o geranio egipcio. También suele ser un periodo en el que se debe evitar el estrés y obsesionarse con el embarazo, por lo que el azahar, la lavanda o el sándalo nos pueden venir muy bien.
- Durante el primer trimestre del embarazo se suelen desaconsejar su uso, ya que el feto está en las primeras etapas de su desarrollo y la madre está más sensible también.
- A partir del segundo trimestre, podremos aplicar algunos aceites esenciales de forma externa, siempre evitando aquellos que contengan cetonas. Las salvias, el mentol y el eucalipto también están desaconsejados.
En definitiva, el uso de aceites esenciales puede ser un
recurso muy beneficioso para la futura mamá pero deben emplearse bajo un
estricto control y de una forma determinada. Por ello, si quieres saber más
acerca de estos tratamientos, te recomendamos que vengas a visitarnos para que
podamos explicarte qué puedas usar y qué no y sobre todo, cómo debes usarlo
para evitar riesgos innecesarios para tu salud y la de tu bebé.
En caso de duda o consulta sobre aceites esenciales, déjanos un comentario a continuación y en caso de querer adquirir alguno de ellos, puedes hacerlo en nuestra web.
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