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lunes, 16 de noviembre de 2015

Homeopatía y estrés, ¿qué deberías saber?

El estrés es una respuesta normal del organismo frente a situaciones nuevas, que obligan al cuerpo a adaptarse a ellas. El estrés es beneficioso a niveles normales, porque es una fuente de motivación y de productividad. Sin embargo, demasiado estrés o una respuesta exagerada frente al mismo, puede desencadenar síntomas que alteran la calidad de vida.

Los síntomas pueden ser psíquicos (nerviosismo, trastornos emocionales, irritabilidad, etc…), comportamentales (pérdida o aumento de apetito, etc.) o físicos (migrañas, dolores musculares, trastornos gastrointestinales...).

Una de las consecuencias del exceso de estrés, es la ansiedad y los trastornos del sueño asociados. Según datos facilitados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que el 25% de los pacientes examinados por el médico de cabecera presentan síntomas de ansiedad y que a lo largo de la vida el 15% de la población desarrolla alguno de los trastornos relacionados con esta dolencia.
La ansiedad puede aparecer también por diversas causas, como por ejemplo los cambios hormonales que se producen durante la menopausia o  el embarazo, situaciones de deshabituación tabáquica, efecto rebote en la reducción de tratamientos para la ansiedad, etc.

Existen diferentes medidas para regular los niveles de estrés y aliviar la ansiedad: seguir una serie de hábitos saludables, tomar medidas dietético-higiénicas, hacer psicoterapia… y entre ellas también utilizar
homeopatía. Los medicamentos homeopáticos son una opción eficaz para el tratamiento de la ansiedad al ayudar a la persona a sobrellevar el estrés de una forma natural, sin afectar a su vida diaria. Además de esta ventaja, la homeopatía también presenta otros beneficios para el tratamiento de la ansiedad:


• EFECTIVIDAD GLOBAL SOBRE EL ESTRÉS, LA ANSIEDAD  Y LOS TRASTORNOS OCASIONALES DEL SUEÑO
Notarás alivio sobre diferentes síntomas psíquicos (trastornos del  sueño, ansiedad, irritabilidad), físicos (dolor de cabeza, alteraciones  digestivas, contracturas musculares) y comportamentales (falta de concentración, apatía, intolerancia al ruido).
• TOLERABILIDAD
No se han descrito efectos adversos como: alteraciones  gastrointestinales, reacciones de fotosensibilidad,  reducción de la lívido, sequedad bucal... Por lo que podrás dejar de tomarlos, sin miedo a sufrir algún efecto rebote o tomarlos durante un tiempo prolongado.

• COMPATIBILIDAD FARMACÉUTICA
Son compatibles con otros tratamientos.

• SIN SOMNOLENCIA RESIDUAL
Puedes estudiar, trabajar y llevar tu ritmo de vida normal  porque no afectan a la memoria ni a la capacidad de  concentración.

• SIN AFECTAR A LA COORDINACIÓN 
Puedes conducir o trabajar con maquinaria que requiera  atención especial: no influye en tus reflejos.

• ÚTILES EN PACIENTES DE RIESGO
No producen confusión ni desorientación, factores especialmente perjudiciales en las personas mayores.

• RECOMENDADOS EN PEDIATRÍA 
Pueden emplearse para aliviar el nerviosismo o las  alteraciones del sueño de los niños, siempre bajo la supervisión del profesional sanitario.
 

• MUY UTILIZADOS EN EL EMBARAZO
Podrás aliviar el estrés estando embarazada o dando  el pecho.

• FÁCILES DE TOMAR Y LLEVAR 

Puedes elegir comprimidos o gránulos: se disuelven directamente en la boca, sin necesidad de agua. Si eliges la presentación en gránulos: podrás tenerlos siempre a mano.


Como cualquier medicamento, los medicamentos homeopáticos son de venta exclusiva en farmacia.
En caso de presentar alguno de estos síntomas, consulta a tu profesional sanitario de confianza cuál es el tratamiento más indicado para ti.



lunes, 2 de noviembre de 2015

Qué hacer si congelas la leche materna:

Se recomienda la lactancia materna de 3 a 6 meses, normalmente es lo que solemos hacer las madres sobre todo cuando nos reincorporamos al mundo laboral... pero algunas tenemos que hacerlo antes o queremos seguir ofreciendo leche materna hasta que nuestros hijos tienen 1 a.

© Simon Jarratt/Corbis


En ese caso, existen alternativas para congelar la leche materna, hablamos de sacaleches y bolsas para congelar la leche materna. 

Algunas de las preguntas que recibimos en la farmacia son, y para descongelarla....

Puedes descongelarla de dos maneras:
- en el mismo recipiente donde la has congelado, ponerla dentro de un cazo con agua caliente para que se descongele. Si no se la toma toda, se puede guardar en la nevera hasta 4 horas.

-descongelarla en la nevera: puedes conservarla en la nevera durante un día
.
En ningún caso una leche descongelada debe volverse a congelar. ¡Como ningún producto que hayas congelado previamente!

Otras recomendaciones:
-Antes de calentarla, agítala para comprobar que no se hayan separado las fases (la leche materna está compuesta de fase grasa y fase acuosa que a veces se separan).
-No la calientes al fuego o al microondas, si alcanzas temperaturas muy altas, puede que la leche pierda sus propiedades.
-Solo es necesario templar la leche hasta 35-37 grados.
-No debes guardar la leche después de su toma.



Fuente original: Pharma 2.0