Los principales síntomas de las alergias al polen en primavera son:
- Conjuntivitis alérgica (picor, lagrimeo y enrojecimiento de la conjuntiva de los ojos).
- Rinitis alérgica (estornudos, goteo y congestión nasales).
- Urticaria (enrojecimiento y picor en la piel).
- Asma bronquial (sensación de asfixia).
El tratamiento más eficaz frente a las alergias primaverales consiste en la administración de los siguientes fármacos, como norma general (según la sintomatología, los casos de alergia pueden requerir la administración de otros fármacos más específicos):
- Antihistamínicos: bloquean los receptores de la histamina, inhibiendo así síntomas del tipo congestión nasal, picor y estornudos.
- Corticoides: fármacos con acción antiinflamatoria y supresora de reacciones de defensa.
La mejor manera para evitar los síntomas de la alergia es la prevención. Las vacunas para la alergia o inmunoterapia específica, constituyen una forma de tratamiento para enfermedades alérgicas, que tienen como objetivo disminuir la sensibilidad a las sustancias que lo provocan.
Además de la profilaxis a través de dichas vacunas, el paciente alérgico puede realizar una serie de pautas y/o hábitos higiénico sanitarios para conseguir disminuir la exposición al alergeno que le provoca dicha alergia. Entre esas medidas nos encontramos con:
- El polen se libera únicamente durante el día, disminuyendo su concentración por la noche. Por ello es esencial evitar hacer actividades físicas intensas durante el día, especialmente a las horas de mayor concentración polínica (las primeras horas del día, de 5 de la mañana a 10 de la mañana).
- Los días secos y calurosos son los que tienen mayores concentraciones de polen, sobre todo si vienen precedidos de unos días lluviosos. Esos días es conveniente evitar salir a la calle, especialmente en las horas de mayor concentración.
- Salvo necesidad, es mejor evitar salir a la calle los días de mucho viento, ya que la concentración y movilidad del polen son mayores.
- Evitar aquellos lugares que contengan una mayor cantidad de polen: parques, jardines, entornos rurales.
- A la hora de salir a la calle es mejor hacerlo con gafas y mascarilla, evitando así que el polen pueda penetrar por las mucosas de la nariz, la boca y la conjuntiva de los ojos.
- Mantener cerradas las ventanas de la vivienda. A la hora de ventilar la casa, es mejor hacerlo a la caída del sol o por la noche, evitando así que el polen pueda penetrar en la vivienda.
- Es mejor secar la ropa con secadora o en un tendedero en el interior de la vivienda, logrando así que la ropa no se impregne de polen.
- A la hora de llegar a casa es conveniente darse una ducha y cambiarse de ropa para borrar cualquier rastro de polen que pudiera quedar en nuestro organismo.
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