Buscar este blog

domingo, 19 de abril de 2015

Medidas preventivas frente a la alergia primaveral

A mediados del mes de abril nos encontramos ante el máximo esplendor de la primavera. Las temperaturas están en claro aumento, las horas solares se están incrementando, y la flora y la fauna están en pleno auge. Todo es, a nivel sanitario, tiene un claro significado: un aumento significativo de las concentraciones de polen en el ambiente. Y esto se traduce en una exacerbación de las alergias primaverales.

www.elblogdemercksalud.es

Los principales síntomas de las alergias al polen en primavera son:

  • Conjuntivitis alérgica (picor, lagrimeo y enrojecimiento de la conjuntiva de los ojos).
  • Rinitis alérgica (estornudos, goteo y congestión nasales).
  • Urticaria (enrojecimiento y picor en la piel).
  • Asma bronquial (sensación de asfixia).
El tratamiento más eficaz frente a las alergias primaverales consiste en la administración de los siguientes fármacos, como norma general (según la sintomatología, los casos de alergia pueden requerir la administración de otros fármacos más específicos):
  • Antihistamínicos: bloquean los receptores de la histamina, inhibiendo así síntomas del tipo congestión nasal, picor y estornudos.
  • Corticoides: fármacos con acción antiinflamatoria y supresora de reacciones de defensa. 
La mejor manera para evitar los síntomas de la alergia es la prevención. Las vacunas para la alergia o inmunoterapia específica, constituyen una forma de tratamiento para enfermedades alérgicas, que tienen como objetivo disminuir la sensibilidad a las sustancias que lo provocan. 

Además de la profilaxis a través de dichas vacunas, el paciente alérgico puede realizar una serie de pautas y/o hábitos higiénico sanitarios para conseguir disminuir la exposición al alergeno que le provoca dicha alergia. Entre esas medidas nos encontramos con:
  • El polen se libera únicamente durante el día, disminuyendo su concentración por la noche. Por ello es esencial evitar hacer actividades físicas intensas durante el día, especialmente a las horas de mayor concentración polínica (las primeras horas del día, de 5 de la mañana a 10 de la mañana).
  • Los días secos y calurosos son los que tienen mayores concentraciones de polen, sobre todo si vienen precedidos de unos días lluviosos. Esos días es conveniente evitar salir a la calle, especialmente en las horas de mayor concentración.
  • Salvo necesidad, es mejor evitar salir a la calle los días de mucho viento, ya que la concentración y movilidad del polen son mayores.
  • Evitar aquellos lugares que contengan una mayor cantidad de polen: parques, jardines, entornos rurales. 
  • A la hora de salir a la calle es mejor hacerlo con gafas y mascarilla, evitando así que el polen pueda penetrar por las mucosas de la nariz, la boca y la conjuntiva de los ojos.
  • Mantener cerradas las ventanas de la vivienda. A la hora de ventilar la casa, es mejor hacerlo a la caída del sol o por la noche, evitando así que el polen pueda penetrar en la vivienda.
  • Es mejor secar la ropa con secadora o en un tendedero en el interior de la vivienda, logrando así que la ropa no se impregne de polen.
  • A la hora de llegar a casa es conveniente darse una ducha y cambiarse de ropa para borrar cualquier rastro de polen que pudiera quedar en nuestro organismo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario