Agosto suele ser el mes por excelencia para las vacaciones, sobre todo si hay niños pequeños en casa. Es el momento ideal para hacernos una escapadita, bien sea playa o bien sea montaña. El caso es que tenemos que preparar la maleta de viaje. Todo debe ser perfecto: ropa, calzado, complementos... Pero, ¿qué ocurre si tenemos una pequeña emergencia durante nuestro viaje? ¿Tenemos lo que necesitamos para poder hacerle frente? Es por esto por lo que queremos dedicar la entrada de esta semana de nuestro blog a un compañero de viaje que no debe faltarnos nunca: EL BOTIQUÍN.
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Antes de salir de viaje debemos preparar un pequeño botiquín con aquellos elementos imprescindibles para poder atender pequeñas emergencias o accidentes sanitarios que nos puedan ocurrir durante el mismo. Este hecho se vuelve mucho más importante si vamos a viajar al extranjero y, sobre todo, si se trata de países donde los recursos sanitarios son más bien escasos.
En el botiquín de primeros auxilios se debe meter todo material necesario para hacer pequeñas curas, atender picaduras de insectos o medusas, o tratar enfermedades menores que no requieran de asistencia médica. No debemos incluir aquella medicación que se tome de forma habitual (antihipertensivos, antidiabéticos, anticonceptivos orales, etc.).
La medicación esencial que debe contener nuestro botiquín de viaje incluye:
- Analgésicos y Antitérmicos: Paracetamol.
- Antiinflamatorios: Ibuprofeno.
- Antiácidos: sales de Aluminio o Magnesio y/o Bicarbonato.
- Anticatarrales: que contengan un analgésico, un descongestivo nasal y un antitusivo.
- Antidiarréicos: para cortar casos de diarrea leve que curse sin fiebre. Es conveniente recordar que no debemos cortar de golpe la diarrea. Se debe dejar pasar 24 h para que el organismo elimine posibles virus o patógenos responsables del cuadro diarréico. Si la diarrea cursa con fiebre y/o hemorragias, se debe consultar a un especialista médico.
- Laxantes: en muchas ocasiones, al salir de viaje, el organismo se descentra y pierde su ritmo habitual. El cambio de comidas y aguas, así como el horario en las comidas y el poco acceso a baños públicos, hace que suframos de estreñimiento ocasional cuando viajamos.
- Sales de rehidratación oral: para atender posibles cuadros de vómitos y/o diarrea.
- Suero fisiológico: para hacer lavados nasales y oftálmicos, así como para lavar posibles heridas.
- Antisépticos: para evitar que las heridas se puedan infectar. En estos casos, el antiséptico más aconsejado es la Clorhexidina.
- Crema para picaduras de insectos.
- Crema para quemaduras.
- Pomada para las escoceduras de la piel.
En cuanto al material de curas, debe contener:
- Tijeras de punta redondeada.
- Pinzas.
- Termómetro.
- Jeringas desechables.
- Tiritas.
- Gasas estériles.
- Esparadrapo.
- Venda elástica.
- Venda de gasa.
- Bolsa para aplicar frío.
Esperamos que estos consejos os sean de utilidad y que podáis viajar tranquilos ya que, ante pequeñas emergencias, lleváis todo lo necesario para poder atenderlas. ¡Buen viaje!
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