Mantener una correcta higiene bucal no sirve únicamente para
lucir una sonrisa bonita. Una mala higiene
bucal puede acarrear graves problemas para nuestra salud, como por ejemplo problemas cardiovasculares u
osteomusculares.
Una correcta higiene bucal se consigue siendo constantes con las prácticas
higiénico-dietéticas que se deben seguir todos los días. Es fundamental
utilizar productos de calidad que nos ayuden a cuidar nuestra boca.
Un elemento fundamental en la
correcta higiene bucal es el cepillo de dientes.
Es importante que éste sea el adecuado según nuestras necesidades. El uso del
cepillo debe ser diario, al menos dos
veces al día, y siempre después de las comidas. Un correcto mantenimiento
del mismo nos ayudará a conseguir el objetivo deseado: una correcta limpieza
del esmalte dental, remover la placa acumulada en y entre los dientes, y evitar
la aparición de problemas gingivales como la caries o el sangrado de encías.
Debemos estar muy atentos al mantenimiento y al estado en que se encuentre nuestro
cepillo de dientes. El cepillo debe renovarse siempre que observemos que las
cerdas no están en correcto estado, al menos cada tres meses.
Una de las consultas que más nos
realizan en el mostrador de la farmacia, en relación a este tema, es ¿cepillo eléctrico o manual? Siempre
nos preguntan cuál de ellos es mejor. Ambos tipos de cepillos, si se utilizan
de forma correcta, cumplen con su función: mantener limpia nuestra boca. No son
ni mejores ni peores. Todo va a depender del usuario de los mismos. Hay
personas que ya se han acostumbrado a utilizar cepillos eléctricos y no
volverán al cepillo manual, mientras que hay personas que no son capaces de
acomodarse a este tipo de cepillos y se quedan con el cepillo manual de toda la
vida.
La principal diferencia entre cepillo manual y eléctrico es la técnica
de cepillado.
Si no tenemos una técnica correcta de nada nos servirá tener el mejor cepillo
del mundo. Con el cepillo manual el movimiento que tenemos que llevar a cabo es
en sentido vertical, mientras que con los cepillos eléctricos el movimiento es
circular.
En la siguiente infografía
podéis ver cómo ha de ser la técnica correcta con el cepillo manual:
Y aquí os dejamos un vídeo donde
nos explican cómo debemos lavarnos los dientes con un cepillo eléctrico:
A la hora de elegir un cepillo
eléctrico es importante observar que tenga la función de parada si estamos apretando con demasiada fuerza el
cepillo contra los dientes o las encías, no vayamos a dañar el esmalte o a
generarnos alguna lesión en la mucosa bucal. Es importante saber cada cuánto
tiempo se deben cambiar los recambios,
ya que si las cerdas están muy desgastadas no van a tener la función deseada.
Algunos cepillos eléctricos
vienen con un temporizador que te
indica el tiempo que debe durar tu rutina de cepillado: dos minutos. Una ayuda ideal especialmente en el caso de los niños
que están deseando terminar de forma rápida con el cepillado (en estos casos,
los cepillos suelen llevar un luminoso que se apaga pasado ese tiempo o incluso
una canción que dura esos dos minutos).
Hay problemas gingivales en los que no estaría aconsejado el uso de
cepillos eléctricos.
En algunos casos de inflamación de las encías es recomendable evitar su uso
hasta que el problema esté solucionado, ya que pueden hacer que haya una mayor
retracción de la encía en la zona afectada.
Como podéis observar, todos los
cepillos son eficaces siempre que los usemos cómo debe hacerse y siempre que
nos aseguremos un correcto mantenimiento. Lo importante, como ya os hemos dicho, es elegir productos de calidad. Si queréis saber más sobre cómo mantener una correcta higiene bucal, os recomendamos visitar nuestra sección de higiene dental de nuestra tienda on line.
Para terminar, una correcta
higiene bucal no está completa sin una visita
al dentista, al menos dos veces al año, y
no sólo cuando tengamos algún problema.
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